Son todas putas

Realmente pensé (si seré opa) que era un mito, una exageración, un estereotipo generalizado eso de que algunos hombre afirman que "menos mi madre y mi hermana son todas putas". A esta altura del campeonato no me queda otra que asumir que, realmente, abundan esos tipos. Para muchas mujeres "son todos iguales" pero para demasiados hombres "son todas putas".

A lo largo de mi vida me tocó compartir tiempo con parejas de las que conozco a ambos de diferentes entornos. A su vez, en más de un caso, he familiarizado con los grupos de amigos de él y de amigas de ella. Todos hemos tapado alguna infidelidad en algún momento de nuestra vida. De manera más o menos comprometida. Algunos prestaron casas, otros sirvieron de coartada, otros simplemente guardaron el secreto. Lo mismo da.

No vengo acá a hablar de infidelidades, de mentiras, de si está bien o mal bancar a un amigo en esa. La realidad es que hay que estar en ese momento y en ese lugar para saber de qué va la cosa. Todo lo demás me parece moralina. Sin embargo, hoy me enfrento a una realidad que me resulta insoportable, insostenible.

Los hombres que han bancado/ayudado/callado/tapado los cuernos de sus amigos se enfurecen con sus parejas si saben que ellas hacen algo similar por una amiga. Entonces vociferan, una vez más, con bronca y como poseedores de la gran verdad que "son todas putas". Como si esto fuese poco, algunos llegan a considerar que sus parejas, sus esposas, las mujeres con las que comparten su vida desde hace años son tremendas atorrantas por hacerle el aguante a una amiga.

Más allá de lo que cada uno piense de la actitud de ella...
eso, queridos, es hipocresía.