martes, 28 de julio de 2009

Pajaro en mano

Odio a la gente que prefiere pajaro en mano que cien volando.Y más especificamente a los hombres que prefieren quedarse con una mujer que ni les va ni les viene por no arriesgarse a estar con otra que si les importa, por el miedo a quedarse sin el pan y sin la torta.

To break or not to break

La hipótesis surgió a partir de un post mío -no lo voy a linkear porque soy modesta (?)-: Ellos, en definitiva, una de las cosas que más valoran de una relación, es que no les rompan las pelotas. Obviamente se trata de una generalización al voleo, pero que tiene que ver con mi propia experiencia.

Cuestión que si bien hubo muchos comentarios favorables a esta idea -masculinos, principalmente- algunas mujeres afirmaron, para sopresa mía, que a sus parejas sí les gustaba la rotura de bolas esta de la que estamos blogudeando.

La pregunta es, salvando los extremos y enfocándonos en cada caso particular, ¿romper o no romper?

lunes, 27 de julio de 2009

Segundos nombres nunca fueron buenos

Soy el menos indicado para hablar de esto porque no tengo segundo nombre (en serio! no es que me llame Gumercindo y lo ando tapando!). Pero en toda mi vida no conocí persona que estuviera conforme con su segundo nombre y, menos aún, contento u orgulloso de tenerlo ahí puesto.

El segundo nombre de los hijos es como una estantería que está destinada a homenajear a alguna abuela, o tío abuelo, como si el nombre completo de uno fuera un ranking de próceres familiares.
Los resultados -si bien en muchos casos hacen merecidos tributos- suelen ser desastrozos: ¿No se dan cuenta los papis que 'Maximiliano Jacinto' es un nombre en falsa escuadra?

Su utilidad suele ser nula. Salvo que entres a laburar en una empresa donde ya hay alguien llamado como vos y para hacerte pagar el derecho de piso y evitar confusiones, te rebautizan con tu segundo nombre, te guste o no. De la noche a la mañana pasaste de ser Matías a ser Norberto. Olvidate de levantarte a la recepcionista con semejante mote. Más que algo útil, el segundo nombre suele ser una condena.

Una de las primeras preguntas que les hacía a mis novias era su segundo nombre, el cual no pude saber -en la mayoría de los casos- hasta la sexta o séptima cita. Al poco tiempo, ellas me han dicho unánimemente: "sé que sos de llamar a todo el mundo por su segundo nombre, para gastarlo. Si le querés caer bien a mi vieja, ni se te ocurra!"
Claro, parece que las señoras no estaban muy chochas llamándose de segundo nombre Herminia o Lucrecia, pero les pusieron -también de segundo nombre- Beatriz o Adela a sus hijas.

Por lo tanto, la conclusión que se desprende de eso es que además de ser un instrumento de venganza, poner segundos nombres pedorros es hereditario.

¿Ustedes se animan a pelar acá su segundo nombre? ¿Y el de sus padres? =)

Queridos necios

Agradezco el espacio que me brindaron.
Agradezco la consideración y el respeto con que fui tratada.
Me despido con pena... hay espacios difíciles de compartir cuando los códigos son tan distintos.

jueves, 23 de julio de 2009

Relaciones abiertas ¿posibles?

Alguna vez vi en una película francesa (no podía ser de otra parte)la historia de un matrimonio abierto. La justificación de la mujer al respecto era: “la relación tendría mucha presión si intento poseerlo, me volvería loca, lo quiero demasiado como para perseguirlo, además estoy completamente segura de que no va a encontrar a nadie como yo, no soy una mujer insegura, y lo que tiene conmigo no lo va tener con otro. Los dos hacemos nuestras vidas, pero nos tenemos el uno al otro”.

En una época en la que ya los dos géneros somos capaces de distanciar el sexo de los sentimientos, en la que existen personas que realmente sólo viven el ahora y son conscientes que la vida y especialmente la juventud son cortas, ¿por qué insistimos en la monogamia?

¿Por qué disfrutar de una relación de pareja y conocer a otras personas debe ser excluyente?
Acaso los celos no son pura manifestación de la inseguridad, del miedo a que el otro encuentre a alguien mejor y nos abandone? ¿No es un poco ego maníaca la pretensión de ser el todo para el otro? ¿No está sobrevalorada la monogamia, a pesar de saber que casi nadie la practica realmente? ¿El estar con otras personas cambia la relación que hay entre la pareja de una relación abierta? ¿Cómo se puede estar sanamente en una relación abierta sin que pique el bicho interiorizado de la monogamia?

Balance, cierre y paso al costado

Hola !!!

Estoy muy contento!!! En unas horas me voy de viaje... Podría mentirles y decirles que me interesa lo que piensen, pero no. Voy a ser franco, para mi, dentro de unas horas, se curten todos!!!

JAJA...


Bueno. Luego de la apertura ácida, llega la dulzura.

En el caluroso diciembre del año pasado, Pau y NJ nos abandonaron y me quedé con un Blog Huerfanito. En ese momento se posteaba una vez por semana y el 90% de los post eran míos. Teníamos un promedio de 14.5 comentarios por post y de 700 visitas mensuales.

Hoy, pasados estos 7 meses, somos 16 los que colaboramos (algunos más, otros menos, otros nada), tenemos 20,4 comentarios por post y más de 3.000 visitas mensuales.

Por ello, creo que mi tarea está agotada. Me quedo por acá pero le paso la posta a Javier.

Sigamos divirtiéndonos! Les tengo afecto.

Lucas.-





martes, 21 de julio de 2009

La charla que no lleva a ningún lugar

El problema de dos personas que se encuentran cara a cara después de mucho tiempo (ya sea gracias a la 'magia' del Facebook o de pura casualidad) es la avalancha de data que uno le tira al otro (directa o indirectamente). La emoción o exaltación (resumamos: excitación, ejem) misma, sumada a la cantidad de información que el otro desconoce por la ausencia o la distancia, no hacen otra cosa que derrapar la conversación, hacerla pegar contra el guardarrail, pasar un par de semáforos en rojo para, luego de unos cuantos trompos y vuelcos, terminar exactamente donde empezó.

Un típico ejemplo de charla de este tipo podría ser esta (ficticia e incluso algo exagerada):

Persona A: [...] porque resulta que cuando empecé a salir con el personal trainer-
Persona B: (interrumpe) ¿te levantaste al PT?
Persona A: sí! ah, vos no sabías nada! te cuento: fue cuando volví de Japón-
Persona B: (interrumpe) ¿¿¿cuándo estuviste en Japón???
Persona A: uh! nos tenemos que poner al día! sí! me fui a Asia con Fulano-
Persona B: (interrumpe) ¿con Fulano? ¿el mismo que ahora está preso?
Persona A: ¿¿Fulano está preso?? contame YA!
Persona B: sí, parece que estafó al socio y lo pescaron. A mí me lo contó Mengana.
Persona A: pero si Mengana falleció!!-
Persona B: (interrumpe) ¿Mengana falleció? me estás jodiendo... ¿¿de qué??
Persona A: cáncer. fulminante. la atendía el mismo médico que se casó con Sultana-
Persona B: (interrumpe) ¿Sultana se casó con un médico? qué suertuda!
Persona A: sí, se fueron a vivir a Holanda. ella fue la que me recomendó el personal trainer que me levanté-
Persona B: (interrumpe) ¿te levantaste al PT?
Persona A: sí! ah, vos no sabías nada! te cuento: fue cuando volví de Japón-
Persona B: (interrumpe) ¿¿¿cuándo estuviste en Japón???
Persona A: uh! nos tenemos que poner al día! sí! me fui a Asia con Fulano-
Persona B: (interrumpe) ¿con Fulano? ¿el mismo que ahora está preso?


Como habrán intuido, este post no invita a la profunda reflexión en absoluto, ni mucho menos. El objetivo, como soy un tipo gamba y copante (?), es el de avisarles que si se encuentran con alguien después de un largo período a charlar, háganlo en la más íntima de las privacidades (usando el cono del silencio de Maxwell Smart, si es posible). De esa amistosa dupla platicante no saldrá otra cosa que una conversación ridícula y sin sentido. Están avisados (?)

sábado, 18 de julio de 2009

el error gay

La homosexualidad no existe. Es una proyección de la mente reaccionaria. Lamentablemente, creo que en materia de sexo somos casi todos bastante reaccionarios: para nosotros la homosexualidad existe, ¡y cómo¡ Pero nos hacemos ilusiones, igual que los que creían en la tierra plana.

Me explico: estoy convencido de que el sexo carece absolutamente de significado moral, trascendente. Aún más, el sexo es la inocencia misma; es un juego inventado por la Creación para darle alegría a la gente. Pero solamente eso: un juego, una actividad de la vida vegetativa como dormir o comer, tan importante como esas funciones, pero igualmente carente de peso moral. Los homosexuales no existen. Existen personas que practican actos sexuales con sujetos de su mismo sexo, pero este hecho no debería definirlos porque carece de significado.

Lo que es trascendente, y moralmente significativo, en cambio, es la actividad afectiva. Pues bien, creo que hemos pasado ya la Edad de Piedra, y así como hemos aprendido a no comer veneno y a no dormir dentro de la cueva de los lobos, hemos aprendido también a hacer hijos cuando queremos, y no cuando la casualidad lo quiere.

Parece que el gran malentendido empezó hace ya muchos siglos, por obra de un patriarca que habría inventado el concepto de pecado sexual, con el fin, entre otras cosas, de controlar a las mujeres. El concepto de pecado hizo posible la creación de dos roles diferentes de mujer, el ángel y la prostituta. Es decir, una sirvienta en casa y una cortesana afuera para divertirse. Y, desde entonces, el peso moral del sexo fue descargado exclusivamente sobre las mujeres, o quien como las mujeres es penetrado, como los llamados homosexuales pasivos. Extrañamente, alguien un día decidió que la penetración era degradante, vaya uno a saber por qué. El falo tenía para estos extraños moralistas un sentido colonizador y no de simple cómplice del placer.

No recuerdo haber oído decir que un hombre fuera promiscuo como un factor degradante. Se decía siempre que un varón que tenía actividad sexual con muchas mujeres era un homme a femmes, expresión simpática y para nada negativa. En cambio mujer promiscua quería decir una cosa mala. Significaba un desprecio, una condena, una crucifixión, o por lo menos una degradación. Pero volvamos a la homosexualidad. Una vez establecida la artificial trascendencia de la vida sexual se volvía importante, significativa, cualquier elección sexual. Y se establecían así los roles sexuales. La mujer iba a tener solamente derecho a ser penetrada y el hombre a penetrar. Y apenas llegado a la pubertad, el ser humano, más bien limitado diría yo a ser objeto sexual, debía descubrir enseguida lo que le gustaba y adoptar en consecuencia el rol correspondiente, para llegar a ser. Vale decir, para lograr una identidad a través del sexo. La dramática elección entre una cosa y la otra era exasperada además por el hecho de que la masculinidad era identificada con el concepto de dominación y la feminidad con el de sumisión.

De cualquier manera, pienso que es imposible prever un mundo sin represión sexual. Me esfuerzo en imaginar como resultado una gran disminución de la llamada homosexualidad exclusiva y una gigantesca disminución de la llamada heterosexualidad exclusiva. Y nada de esto tendría ninguna importancia; todos estarían demasiado empeñados en su propio goce para preocuparse por contabilizarlo. Por eso yo admiro y respeto la obra de los grupos de liberación gay, pero veo en ellos el peligro de adoptar, de reivindicar la identidad homosexual como un hecho natural, cuando en cambio no es otra cosa que un producto histórico-cultural, tan represivo como la condición heterosexual.

La formación de un ghetto más no creo que sea la solución, cuando lo que se busca es la integración. Y por esto me parece necesaria una posición más radical, si bien utópica: abolir inclusive las dos categorías , hetero y homo, para poder finalmente entrar en el ámbito de la sexualidad libre. Pero esto requerirá mucho tiempo. Los daños han sido demasiados. Sexualmente hablando, el mundo es una disaster area. En el futuro muy probablemente nos verán como un rebaño tragicómico de reprimidos: un montón de curas y de monjas sin el hábito, pero disfrazados de grandes pecadores, todos víctimas de nuestras represiones.


Por Manuel Puig

Artículo publicado en revista mexicana Debate Feminista, Octubre, 1997.

Cuando alguien pone en letras lo que uno piensa y no sabe como decir....¿para que complicarlo? si ya está bien dicho...dejémoslo así.

martes, 14 de julio de 2009

En busca de la vocación

En la vida uno siempre debe tomar decisiones. Las hay sencillas, complicadas, que toman tiempo, que se hacen en el momento, que son importantes, que no tanto. En fin, decisiones de todo tipo. Pero hay una decisión que es quizás la más importante, una que define como será el resto de nuestra vida: Elegir una carrera. La elección comienza a temprana edad, y entre las opciones más populares tenemos: astronauta, policía, bombero, bailarina, veterinario, doctor, power ranger y un largo etcétera. Después cuando uno crece reemplaza algunas de estas por otras más cercanas a la realidad. Finalmente, a la hora de decidirse, uno tiene en cuenta un montón de cosas, como sueldo, salida laboral, gustos personales, horas de trabajo, donde se estudia, disponibilidad de tiempo y dinero para estudiar esa carrera, posibilidades de ascender. En fin, hay muchas cosas para considerar, muchos factores que pueden condicionar nuestra decisión.
Con esta introducción se pensaran que quiero ayudarlos a encontrar la vocación, pero hay 2 razones por las que no lo hago. Primero que nada, es algo muy personal, no se puede generalizar y dar consejos globales. Segundo, yo soy el único chiquilín –por no decir otra sutileza- que esta con este tema, acá todos son gente grande y con decisiones firmes.
¿Cuál es la idea de este texto entonces? Contarles cuales fueron mis posibles profesiones a lo largo de la vida y que me hizo elegirlas.

Todo comienza cuando tenia 4 años. En aquel entonces, mi respuesta al clásico “¿Qué querés ser cuando seas grande?” Era “¡Inventor!”. En realidad yo no sabia que era “ser inventor”, pero eso no importaba. Había que interiorizarse en el tema, y como al menos sabia que la carrera tenia algo que ver con inventar cosas, yo desarmaba todo para “ver como era”. Mis víctimas fueron juguetes en un principio, porque era lo que tenia más cercano, pero después continué con linternas, biromes y maquinas de diversa índole. No se si todo eso me servía para meterme en el tema, pero al menos ya de chico había adquirido la capacidad para arreglar cosas. Como anécdota relacionada, una vez cuando tenia 5 años estaba con mi papa revisando la maquina de cortar pasto que por alguna razón no andaba “y si probamos esto y esto” le digo. Probamos eso y eso y anduvo. Mi mama todavía se acuerda de eso, dice que se quería matar porque encontré la falla y el no. Por supuesto que no siempre las cosas tenían final feliz, hubo varias ocasiones en las que no pude volver a armar correctamente las cosas y terminaban inservibles, aunque siempre había cosas que se podían aprovechar, como los motores. Sin dudas, lo que permitió que pudiera hacer todo eso era el apoyo de mis padres. Ellos no solo me permitían desarmar cosas a discreción, además me regalaban herramientas y no me retaban mucho cuando las cosas no me salían bien.

Después de la idea de ser inventor, me intereso la posibilidad de ser bombero. El fuego es algo que siempre me entretuvo, pero más divertido todavía me resultaba apagarlo. Cómo quería ser bombero había que ir practicando como era, así que no importa donde, siempre que había un asado, un fogón o cualquier cosa similar, yo siempre decía “¡Apago él fuego!”. La forma mas divertida para mí era con agua. El proceso era rápido, pero era él mas divertido. Pero como no todos los fuegos se apagan con agua, también me interiorice en el tema de los matafuegos, así que empecé a investigar cuales eran los adecuados para cada tipo de fuego y otras cosas más. Con los matafuegos también me mande macanas. En 2 ocasiones, quería ver como andaban, así que apreté apenas para ver como salía el chorro. Lo que no tuve en cuenta es que una vez que apretás, por mas que sea apenas, pierde todo el propelente, así que se terminaban descargando “mágicamente”. Por suerte, mis padres nunca lo supieron.
Después de ser bombero, hubo algunas cosas que me interesaron, pero nunca las tuve realmente en cuenta como opción a considerar, así que no vale la pena hablar de eso.

La siguiente carrera que considere fue a los 12. Quería estudiar ingeniería informática en el ITBA, en otro lado no. Las computadoras siempre me atrajeron, todo comenzó a los 4 años, cuando mi papa me mostró su computadora. Funcionaba con DOS y ni siquiera tenia mouse, pero para mí era algo increíble, maravilloso. Para variar, la primera vez que use una computadora fue la primera vez que me mande una macana con ellas, la apague directamente del botón, sin hacer el proceso de apagado. Esa vez si que me retaron un poco mas. Otro hito informático en mi vida fue en el 2000, cuando me compraron mi primera computadora. Fue algo muy importante para mi, por fin tenia la posibilidad de aprender y experimentar libremente. Muchas de las cosas con la computadora las aprendí tocando, pero una de las cosas que me hizo aprender bastante fueron los suplementos de informática de Clarín, los cuales leí por varios años. Otro hito ocurrió en 2005 en un viaje a Bariloche con el colegio. Estaba paseando con un amigo cuando en un quisco veo una revista de computación que tenia temas bastante interesantes. Haber descubierto eso no solo me hizo aprender mucho, además es el responsable en cierto modo de que este escribiendo esto, pero esa es otra historia.

Ahora se preguntaran que decidí finalmente. Bueno, estoy haciendo el ingreso para ingeniería informática en el ITBA, pero la historia no termino, ha regresado otra gran pasión para tratar de lograr que me decida por ella: La aviación
Los aviones fueron algo que siempre me fascino a lo largo de mi vida. En mi computadora siempre había juegos de aviones y tenia algunos libros sobre el tema. Pero fue el año pasado cuando recobre el interés por la aviación, y mucho mas fuerte que antes. Por supuesto que había que aprender mas sobre el tema, así que empecé a usar simuladores mucho mas realistas, a hablar con pilotos, a leer mas sobre el tema y por supuesto, tratar de volar en un avión de verdad. (¡Si alguien conoce a un piloto avíseme por favor!).
“Entonces pibe ¿En qué quedamos?” Bueno, estoy haciendo el ingreso para ingeniería, pero las cosas son mucho mas difíciles de lo que pensaba, así que la aviación civil es una alternativa bastante cercana. Ciertamente, ni yo sé que es lo que realmente quiero, tanto la aviación como la informática son pasiones muy fuertes para mí, y decidirme se hace muy complicado.
Ciertamente, el que se me plantee esta duda a esta altura es algo completamente inesperado, después de todo, ya había tomado una decisión bastante firme 5 años antes y no parecía haber nada que me hicieran cambiar de opinión.
Aquí acaba este esta parte de la historia, el final aun no esta escrito, aun no lo viví. No se como será el final, tampoco deseo saberlo.
Lo único que deseo es haber elegido lo correcto

lunes, 13 de julio de 2009

Run Forrest!

Es lo que le grito a mi mamá cuando suena su celular. No sé por qué motivo, razón o circunstancia, cada vez que suena el celular de alguno de mis viejos, al segundo ring salen corriendo como locos como si se fuera a romper en mil pedazos cual bomba de pelicula si no lo llegan a atender. Es muuuy gracioso ver a mi viejo corriendo de su cuarto al living llevándose por delante todo porque tiene que atender el celular.
Un día en lugar de reírme les pregunté por qué el apuro. La respuesta fue simple: "Porque cuando lo escucho ya es el último ring" . ¡¡¡Entonces tenelo cerca!!! le dije yo. Pero no hubo caso, siguen corriendo maratones para atender el telefono, el celular porque cuando es el de lñinea nadie se mueve para atender.
Igual, es una escena muy graciosa.

domingo, 12 de julio de 2009

Causal de despido

En el amor hay muchos motivos para embocarle un shot en el orto a la pareja y dejarl@ en órbita... un flato seguido de sacudida de sábana en medio de la noche es buen ejemplo. Un SMS escabroso, encontrar labial en el cuello blanco de la camisa recien comprada en Modart o un chupón en pleno cogote, también.

Pero si hay algo que es un aviso de lo que te depara el futuro en una relación es esto:


Móvil suficiente para comprarle un bidón de Lysoform a tu amigovi@, desearle buena vida y tirarle veinte mangos para el remis, que ya estará estratégicamente esperando en la puerta.

Un pasacalle (máxime de asunto amoroso) es una señal -clara señal- de que tu pareja esconde un Torino naranja tuneado (con dado luminoso en la punta de la peluda palanca de cambios) en algún garage clandestino y no te lo dijo. Avivate.

Existiendo las tarjetas de salutación, las postales, el Feisbú, el mail, el teléfono, el cara-a-cara o el avatar-a-avatar (es decir, el MSN) y tantos otros métodos más... que te expresen una dedicatoria en modalidad pasacalle a los veintitantos años indica -inevitablemente- que esa persona, a los cincuenta, no va a sacarse jamás el escarbadientes que asoma por la comisura de sus labios, no largará por nada del mundo el vaso de Cynar con soda mientras lee la revista Gente en alpargatas.

Un mensaje grassali contenido en alguno de los métodos anteriormente mencionados es más fácilmente desaparecible que una pancarta de vereda a vereda en la puerta de tu casa. Subirse a las tres de la mañana al poste, tijeras de podar en mano, para cortar los piolines del cartelete, puede resultar en electrocución o fractura expuesta de gamba derecha.

Después no digan que no les avisé (?): si descubren un pasacalles salutatorio colgado referido a su persona -así sean las cinco de la mañana-, pongansé el deshabillé y dirijansé a la estafeta postal más cercana a su domicilio.

El asunto del telegrama debe decir: Queda usted despedido.

Stop.

viernes, 10 de julio de 2009

Identificando al cabrón que está adentro

No es ninguna novedad decir que nuestro comportamiento en las relaciones amorosas y me atrevo a decir en la vida en general, está seriamente influenciado por las telenovelas y las películas de Hollywood.

Al respecto, dos cosas. Sí, es cierto que la ficción en algún punto se basa en la realidad. No, no podemos pretender que es su fiel reflejo, porque la realidad siempre está arreglada y acomodada como una mujer para la primera cita, con mucho maquillaje, wonder bra (corpiño de realce) y buenos tacos.

El principal problema es que con el paso del tiempo nos hemos creído que así funcionan las cosas y terminamos viviendo la vida a punta de suposiciones: se supone que no debes tener sexo en la primera cita, se supone que si tienes una relación de cierto tiempo hay que hablar de matrimonio, se supone que debes ser exitoso, se supone que debes ser profesional, se supone que si no te presenta a su familia es porque no te quiere en serio, se supone que debes ser madre, se supone...

El tema es que esta información está tan grabada en el inconsciente que uno no puede evitar que su piloto automático responda a esos estándares. Yo he hecho serios intentos por reprogramar al cabrón que tengo adentro, me alejé de una sociedad donde la suponedera manda, conocí gente que normalmente sería considerada outsider, he incursionado en ciertas formas de vida alternativas, si se quiere; sin embargo, me parece que estos mandatos acosan más que la pobreza, y todavía sigo dudando si cada reacción que tengo es la saliva ante la campana cual perro de Pavlov, o si es genuina.

¿Alguien conoce alguna fórmula para diferenciarlo?

Pd: Esta es mi primera entrada, supongo que debo decir: gracias por dejarme entrar.

miércoles, 8 de julio de 2009

Moción de orden

Con la mayor previsión de la que soy capaz vengo a declarar solemnemente (?) que este fin de semana estaré por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Tampoco es que eso amerite mayor despliegue de emoción, llanto y ansiedad pero di mi palabra y con eso no se juega.

También es claro que entre pestes, feriados patrio, feriado sanitario (en suma fin de semana larguísimo), frío y demás plagas no estoy esperando que se arme una fiesta multitudinaria por mi llegada. 100, 200 personas me parece más que suficiente (?).

Hay dos cosas claras: 1- no les voy a relatar mi itinerario para el viaje porque a nadie le interesa, sería un embole y demostraría que tengo menos onda que mi pelo y 2- si hay que armar algo no corre por mi cuenta porque en esas tierras soy foránea y apenas si ubico 3 calles y un colectivo (de los que por allá llaman bondi), ponele.

Resumen: voy a estar por allá, si se juntan avisen (y orienten), sino pásenlo bonito y pongasé una camperita que está fresco.

Eso sí, si no se juntan por mi presencia... se van al carajo, eh!

martes, 7 de julio de 2009

las cosas como son

Volví y paradójicamente, no tolerando a los intolerantes.
Estoy bastante harta de escuchar decir a la gente que esta podrida de la gripe A y toda la parafernalia que monta el noticiero al rededor de eso.
A ver si nos entendemos un poquito, la gripe está, todos los años se muere gente por eso, ésto no es nuevo, todos los años se vuelve más "fuerte", pero el alcohol en gel se vende, lo tengo y lo uso, muchísimo antes de la "porcina", en las clínicas hace un tiempo considerable que en las habitaciones se encuentra un dispenser con alcohol igual al del jabón líquido.

Desde chiquitos nuestras madres nos enseñaron a lavarnos las manos antes de comer y al volver de la calle.


La higiene es cuestión de cada uno, no solo de la gripe A.
Pero si igualmente no colaboramos entre todos a ser mas precavidos,
después no hay queja que valga.

update: para los malos entendidos, que en vez de generar debate,
fomentan discusión, la cual no lleva a ningún lado.
Acá no se está hablando de que la gripe A es la misma que la gripe "común" pero más fuerte, ya que la "A", según entendidos en el tema, es nueva,
sino de la buena educación, de la higiene diaria.

Hay que aprender a dejar de lado, en ciertos momentos, la rebeldía de cotillón y tomar conciencia.

jueves, 2 de julio de 2009

Gran Juntada Gran 2.0.1. (Definicion)

Este sabado, en teoria se haria la esperada reunion de La Conjura. Digo en teoria porque no se si hay interesados, si estan de acuerdo con el lugar, con la fecha, con juntarnos, en fin, hay que definir todo. Asi que aprovechen este post para hacer propuestas, confirmar asistencia o ausencia y demas cosas que se les ocurran. Hablen ahora o callen para siempre (?)

miércoles, 1 de julio de 2009

¿Cuando conocés a alguien, qué momento te parece decisivo?

Loco... a ver si nos ponemos las pilas?! No puedo seguir rescatando con estas encuestas pedorras cada vez que no hay post..

Veamos de todas formas. De la mencionada:

¿Cuando conocés a alguien, qué momento te parece decisivo?

La primera mirada
25 (11%)
La primera charla
98 (44%)
El primer beso
47 (21%)
La primera salida
17 (7%)
La primera vez que tienen sexo
19 (8%)
La primera noche juntos
14 (6%)
El primer día juntos
20 (9%)
Nada de lo anterior
21 (9%)


Para escribir lo que sea de lo que es obvio (casi como un medio profesional) y siendo que mi vida derrapa en horas, les propongo sacar algunas conclusiones juntos.

A un alarmante 44% le resulta importante el primer intercambio de palabras. En consecuencia, la gente como a mi a quienes nos gusta hablar boludeces, perdemos chances en ese segmento...

El 21% lo define con el primer beso (acto al cual los 44% anteriores rara vez llegamos)... Siendo que tengo brackets y que mis labios se cuartean con el frío, el calor, la humedad, el herpes, etc. Condenado con el 65%.

No comparto una noche con nadie hace años. Me impide dormir bien. Un día? Menos. No se puede boludear a gusto cuando nos acompaña una cita.

Siguiendo con esa lógica, mis posibilidades de éxito se reducen al 8% que considera al sexo como... eh.. no. Esa tampoco.

Primera mirada? Si! Pero hablo y la cago. O sea... Nada. Me quedo con el 9%? Boe, menos margen de error... mmm... 5%? Una cada veinte? Si, cierra.

Ahora entiendo mejor porque sigo solo. Viste abuela? No tengo novia por incapaz.

Saludos.

Lucas.-