sábado, 23 de enero de 2010

¡SPAM!

Todos hemos sufrido alguna vez la llegada de algún spam a nuestros correos y medios eléctronicos. Pero, de dónde viene el termino. Pues bien, viene de un sketch del grupo britanico Monty Python, en el cual una pareja llega "volando" a un restaurant y la moza les da las opciones de comidas en las cuales todas tienen spam (Que es un tipo de carne procesada, o algo así).
Por supuesto dado lo surrealista de los Monty Pyton también tenemos un montón de vikingos que cantan "Spam, Spam, Spam..." hasta el infinito, un hungaro que sale de la nada y hasta un historiador televisivo que nos habla sobre los vikingos y el spam. La repetición hace la gracia, o por lo menos a mí me hace gracia.

Dicho esto, he aquí, el video en sus gloriosos tres minutos y pico:

viernes, 8 de enero de 2010

Aca hay fotografo encerrado

La falda, Córdoba. Sábado, 23:00 Hs.
Un amigo fotógrafo y yo nos aprontamos para partir. El objetivo: ir al Dakar y sacar unas buenas fotos. Preparamos las cámaras, nos subimos a la camioneta y partimos hacia donde iban a pasar las motos. Llegamos, armamos la carpa y a dormir.
A las 5 aproximadamente nos despertamos, desayunamos y después de hacer un bollo mas o menos prolijo con la carpa parimos hacia el lugar que pensábamos sacar las fotos. Llovía bastante, primer problema del día, pero no nos íbamos a desanimar por eso. Mi amigo ya había estado el año anterior ahí, y sabia que el lugar habilitado para el público no era el mejor para sacar fotos, había que ir a un lugar mas tranquilo, que por supuesto, no estaba permitido. "Cruzamos el maizal, que nos da buena cobertura y pasamos tranquilos" dijo el. Lastima que este año el maizal fue reemplazado por soja, así que adiós a la cobertura, de todos modos no nos vio nadie y pudimos seguir tranquilos. Cuando llegamos a destino no estaba todo como esperábamos, había bastante gente, y lo peor de todo: policía. El día anterior había muerto una chica por estar en un lugar no permitido, así que estaban bastante insistentes con el tema de donde estaba la gente. Después de varios gritos logran sacar a la gente, pero nosotros no nos íbamos a ir tan rápido. De pronto pasa la primera moto, tuve tiempo de sacar la cámara y de tirar una ráfaga, de la que se pudieron rescatar dos fotos decentes. Ahora si, la mayoría de la gente le hizo caso a la policía, menos nosotros y otros mas, que tratamos de zafar. Caminamos alejándonos de la policía hasta que encontramos a dos personas en el suelo que nos dijeron que nos quedemos abajo con ellos, donde la policía no nos vería. Funciono, no nos vieron, pero mi amigo pensó que si nos venían a buscar no nos iría muy bien, así que decide ir hacia ellos. Por supuesto que no me quedo otra que seguirlo. Después de pasar por unas zanjas, llegamos a donde estaban. Las cosas no estaban saliendo como planeaban, el jefe estaba bastante enojado porque la gente no le hacia caso, así que lo primero que hizo fue pedirnos los documentos (que no teníamos). A mi amigo le sacan la mochila con la cámara y se la tiran a un costado. Le dice que tenga cuidado, que hay una cámara adentro. "Tu cámara se cayo en la zanja y se rompió" Dijo el jefe. Bien, eso definitivamente me saco todas las ganas de sacar fotos mientras nos llevaban. Cuando llegamos a donde estaba el resto de los policías, el jefe se comunica por radio con la comisaría diciendo que llevaba dos detenidos por contravención. Posterior asombro nuestro, nos ponen esposas de plástico y nos llevan en camioneta hasta la comisaría. A la mochila de mi amigo le tocaba sufrir de nuevo, viajo en la caja bajo la lluvia, y por mas que insistió no le dejaron llevarla adentro. Cuando llegamos a la comisaría nos sacan las esposas de plástico, nos tienen un rato y después nos ponen las esposas de metal y nos llevan al hospital para la revisada médica, donde descubro que tenía tres arañazos en el cuello, probablemente por la correa de la cámara. Terminada la revisación, nos llevan de nuevo a la comisaría. Todavía no habíamos tenido posibilidad de hablar con nadie, así que no se sabía que estábamos detenidos. En la comisaría pido para hacer una llamada, cosa que no pude hacer porque solo se podía llamar a teléfonos de línea desde ahí, y yo solo podía llamar a mis viejos al celular. Por suerte la oficial que nos llevo al hospital me presto su teléfono. Llamo a mi vieja, no contesta. Llamo a mi viejo, tampoco contesta. Así durante varios minutos. Finalmente me rindo, y es momento de pasar a la celda. Por supuesto que previamente nos sacaron las cosas, cordones y cinturones incluido. Mis cordones no se podían sacar de las zapatillas, así que el oficial dice que hay que cortarlos. "No voy a cortar los cordones" Una buena, los cordones se quedaron en mis zapatillas. Entramos al calabozo, pero no estábamos solos, había 4 personas más. Gente copada, después de los saludos nos pusimos a hablar tranquilos. No falto el "¿Vos por que estas acá?" Tres estaban por agarrarse a trompadas con la policía, al otro lo agarraron durmiendo en la puerta de la casa y se lo llevaron para adentro nomás (o al menos según el). Un rato después los liberan a los tres de la pelea, quedamos tres. Nos quedamos hablando y de pronto aparece la oficial que me había prestado el teléfono diciendo que tenía un llamado para mí, era mi vieja. Vio varios llamados de ese número y devolvió el llamado. A pesar de que no le gusto que le atiendan con un "Policía, buenas tardes" estaba bastante tranquila, dijo que se iba para la comisaría (estaba a la vuelta de donde nos hospedamos) e iba a ver que hacia. Por supuesto que preguntamos hasta cuando nos iban a tener ahí. "Tienen que tomarles los datos y mandarlos a Córdoba para averiguación de antecedentes, calculen unas 72 horas". Definitivamente escuchar eso fue lo peor del día, 72 horas ahí adentro era un tiempo importante, mas si estoy de vacaciones, pero de todos modos yo aun estaba convencido de que iba a salir ese día. Al rato llaman a uno de nosotros para darles nuestros datos, tomar declaración y demás. Lo dejo ir primero a mi amigo. Demoro bastante, además de tomarle los datos, huellas digitales y demás (cosa que demora bastante, se hace quintuplicado), contó como fue todo. Cuando volvió dijo "a la tarde nos largan". Era mediodía, así que después de que me tomen los datos y demás, me heché a dormir, había dormido poco la noche anterior. A las 16 aproximadamente llega un policía que nos dice "En un rato los largan" Si haber escuchado eso unas horas antes me hizo feliz, escucharlo de nuevo fue aun mejor. Lastima que no fue tan inmediato, pero con la charla la espera se hizo amena. Hablamos más que nada de autos, pero no pude con mi genio y en un momento estaba hablándole de teleobjetivos y demases a alguien que ni siquiera sabía lo que era una cámara digital. Y bueno, a veces me cebo un poco. Dos horas mas tarde, nos recibe un oficial que nos toma los datos y dice "Listo, ya están libres". Después de firmar otros papeles, nos saludamos con las oficiales que nos liberaron, con quienes voy a estar eternamente agradecido, y parimos a disfrutar de la libertad.

Y ahora si, colorín colorado.
Después de leer esto (si es que no se cansaron y abandonaron antes) tal vez piensen "!Pero que fea experiencia!" Ok, no voy a decir que es algo que me gustaría vivir otra vez, pero en el fondo me pareció divertido y casi podría decirse que lo disfrute. Fue un aprendizaje, fue una aventura mas