Historias "viejitas"

Luis y Ana están casados hace 30 años. Ana decidió que era tiempo de actualizarse y decidió estudiar computación. A Luis no le gustó mucho la idea, sobre todo por el hecho de que Ana se iba a conectar a Internet y, según él decía, iba a conocer a un tipo. Nunca completó dicha frase con su temor, por lo que podría ser que temiera que lo dejase, que le contara sus problemas maritales, que lo engañe o que simplemente se ilusionara con otro que no fuera él.

Por esa razón Luis se la pasó persiguiendo a Ana cada vez que ella se conectaba a Internet. Se le sentaba al lado mientras navegaba, se enojaba y la increpaba cada vez que hablaba con alguien que poseyera un nick que remotamente pareciera el de un hombre. Sino se tiraba en su cama y se quejaba de que por ella y su bendita conexión a internet no podía dormir.
Ana no conoció a ningún hombre y se sigue conectando a Internet. Luis no cambió ni un poquito.

Problema postmoderno de una pareja moderna.

¿Luis teme por su matrimonio o simplemente se siente menos?

Eso me recordó otros dos casos:

* Elvira no puede hacer su tarea de italiano porque su esposo no la deja, dice que la saca de sus verdaderas tareas.

* Liliana no pudo sacar su sitio web para promocionar su consultorio porque su marido cree que es una estupidez.

El matrimonio es esclavitud, ¿pero solo para las mujeres?

¿Cambian estas situaciones, creen ustedes, en las parejas más actuales?

¡Opiniones por favor!