En la vida uno siempre debe tomar decisiones. Las hay sencillas, complicadas, que toman tiempo, que se hacen en el momento, que son importantes, que no tanto. En fin, decisiones de todo tipo. Pero hay una decisión que es quizás la más importante, una que define como será el resto de nuestra vida: Elegir una carrera. La elección comienza a temprana edad, y entre las opciones más populares tenemos: astronauta, policía, bombero, bailarina, veterinario, doctor,
power ranger y un largo etcétera. Después cuando uno crece reemplaza algunas de estas por otras más cercanas a la realidad. Finalmente, a la hora de decidirse, uno tiene en cuenta un montón de cosas, como sueldo, salida laboral, gustos personales, horas de trabajo, donde se estudia,
disponibilidad de tiempo y dinero para estudiar esa carrera,
posibilidades de ascender. En fin, hay muchas cosas para considerar, muchos factores que pueden condicionar nuestra decisión.
Con esta
introducción se pensaran que quiero ayudarlos a encontrar la vocación, pero hay 2 razones por las que no lo hago. Primero que nada, es algo muy personal, no se puede generalizar y dar consejos globales. Segundo, yo soy el único
chiquilín –por no decir otra sutileza- que esta con este tema, acá todos son gente grande y con decisiones firmes.
¿Cuál es la idea de este texto entonces? Contarles cuales fueron mis posibles profesiones a lo largo de la vida y que me hizo elegirlas.
Todo comienza cuando tenia 4 años. En aquel entonces, mi respuesta al clásico “¿Qué
querés ser cuando seas grande?” Era “¡Inventor!”. En realidad yo no sabia que era “ser inventor”, pero eso no importaba. Había que
interiorizarse en el tema, y como al menos sabia que la carrera tenia algo que ver con inventar cosas, yo desarmaba todo para “ver como era”. Mis
víctimas fueron juguetes en un principio, porque era lo que tenia más cercano, pero después continué con linternas,
biromes y maquinas de diversa índole. No se si todo eso me
servía para meterme en el tema, pero al menos ya de chico había adquirido la capacidad para arreglar cosas. Como anécdota relacionada, una vez cuando tenia 5 años estaba con mi papa revisando la maquina de cortar pasto que por alguna razón no andaba “y si probamos esto y esto” le digo. Probamos eso y eso y anduvo. Mi mama todavía se acuerda de eso, dice que se quería matar porque encontré la falla y el no. Por supuesto que no siempre las cosas tenían final feliz, hubo varias ocasiones en las que no pude volver a armar
correctamente las cosas y terminaban inservibles, aunque siempre había cosas que se podían aprovechar, como los motores. Sin dudas, lo que permitió que pudiera hacer todo eso era el apoyo de mis padres. Ellos no solo me permitían desarmar cosas a discreción, además me regalaban
herramientas y no me retaban mucho cuando las cosas no me salían bien.
Después de la idea de ser inventor, me intereso la posibilidad de ser bombero. El fuego es algo que siempre me entretuvo, pero más divertido todavía me resultaba apagarlo. Cómo quería ser bombero había que ir practicando como era, así que no importa donde, siempre que había un asado, un fogón o cualquier cosa similar, yo siempre decía “¡Apago él fuego!”. La forma mas divertida para mí era con agua. El proceso era rápido, pero era él mas divertido. Pero como no todos los fuegos se apagan con agua, también me
interiorice en el tema de los matafuegos, así que empecé a investigar cuales eran los adecuados para cada tipo de fuego y otras cosas más. Con los matafuegos también me mande macanas. En 2 ocasiones, quería ver como andaban, así que apreté apenas para ver como salía el chorro. Lo que no tuve en cuenta es que una vez que
apretás, por mas que sea apenas, pierde todo el
propelente, así que se terminaban descargando “
mágicamente”. Por suerte, mis padres nunca lo supieron.
Después de ser bombero, hubo algunas cosas que me interesaron, pero nunca las tuve realmente en cuenta como opción a considerar, así que no vale la pena hablar de eso.
La siguiente carrera que considere fue a los 12. Quería estudiar ingeniería informática en el
ITBA, en otro lado no. Las
computadoras siempre me atrajeron, todo comenzó a los 4 años, cuando mi papa me mostró su computadora. Funcionaba con DOS y ni siquiera tenia
mouse, pero para mí era algo increíble, maravilloso. Para variar, la primera vez que use una computadora fue la primera vez que me mande una macana con ellas, la apague
directamente del botón, sin hacer el proceso de apagado. Esa vez si que me retaron un poco mas. Otro hito informático en mi vida fue en el 2000, cuando me compraron mi primera computadora. Fue algo muy importante para mi, por fin tenia la posibilidad de aprender y
experimentar libremente. Muchas de las cosas con la computadora las aprendí tocando, pero una de las cosas que me hizo aprender bastante fueron los suplementos de informática de Clarín, los cuales leí por varios años. Otro hito ocurrió en 2005 en un viaje a
Bariloche con el colegio. Estaba paseando con un amigo cuando en un quisco veo una revista de computación que tenia temas bastante
interesantes. Haber descubierto eso no solo me hizo aprender mucho, además es el responsable en cierto modo de que este escribiendo esto, pero esa es otra historia.
Ahora se preguntaran que decidí finalmente. Bueno, estoy haciendo el ingreso para ingeniería informática en el
ITBA, pero la historia no termino, ha regresado otra gran pasión para tratar de lograr que me decida por ella: La aviación
Los aviones fueron algo que siempre me fascino a lo largo de mi vida. En mi computadora siempre había juegos de aviones y tenia algunos libros sobre el tema. Pero fue el año pasado cuando recobre el interés por la aviación, y mucho mas fuerte que antes. Por supuesto que había que aprender mas sobre el tema, así que empecé a usar simuladores mucho mas realistas, a hablar con pilotos, a leer mas sobre el tema y por supuesto, tratar de volar en un avión de verdad. (¡Si alguien conoce a un piloto
avíseme por favor!).
“Entonces
pibe ¿En qué quedamos?” Bueno, estoy haciendo el ingreso para ingeniería, pero las cosas son mucho mas difíciles de lo que pensaba, así que la aviación civil es una alternativa bastante cercana. Ciertamente, ni yo sé que es lo que realmente quiero, tanto la aviación como la informática son pasiones muy fuertes para mí, y decidirme se hace muy complicado.
Ciertamente, el que se me plantee esta duda a esta altura es algo
completamente inesperado, después de todo, ya había tomado una decisión bastante firme 5 años antes y no parecía haber nada que me hicieran cambiar de opinión.
Aquí acaba este esta parte de la historia, el final aun no esta escrito, aun no lo viví. No se como será el final, tampoco deseo saberlo.
Lo único que deseo es haber elegido lo correcto